La Mutual Oñativia sostiene que el medicamento es un bien social, necesario para la salud de la población en general. Por tal razón, el objetivo que persigue con la instalación de las farmacias mutuales, no es otro que el de abaratar el costo de los remedios para los afiliados, a través de convenios con las Obras Sociales, sumando la cobertura de las mismas con una bonificación de la mutual, lo que refleja un menor costo para el afiliado. Los precios de los medicamentos en este país son sustancialmente superiores en comparación con otras Naciones Sudamericanas y Europeas. Hay casos de especialidad farmacéuticas que en la Argentina cuestan hasta un 600% más que en los países centrales, siempre hablando de los mismos laboratorios y sus nombres de fantasía. En caso de que un afiliado no pueda acceder a un medicamento por el alto costo del mismo, en la farmacia social existe la alternativa de los medicamentos llamados genéricos, siempre y cuando exista en el mercado la monodroga que reemplace al medicamento de fantasía. En materia de medicamentos, Argentina adolece fundamentalmente de una Ley de Medicamentos que regule el precio de los mismos de acuerdo con las posibilidades de adquisición de la población. Además que dicha normativa contemple un presupuesto futuro para la investigación de nuevas fórmulas medicinales, que nos independicen de los laboratorios, los que aplican fórmulas de recuperación investigativa realmente imposibles de afrontar, máxime con los bajos ingresos que hoy tiene la población argentina.

La Mutual Oñativia cuenta con un vademécum que incluye todas las monodrogas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud, de acuerdo a la nueva Ley de medicamentos donde la prescripción por parte del profesional médico debe realizarse por monodroga, con una cobertura del 40 % en medicamentos ambulatorios y 100% en Plan Materno Infantil, contemplados en el Programa Médico Obligatorio (PMO). Por su parte, Oñativia también lanzó un plan único en lo referido a cobertura a los afiliados de tratamiento prolongado o permanente. El mismo consiste en ofrecerle al asociado una cobertura de hasta el 100% de sus medicamentos prescriptos en monodrogas (genéicos). Para ello debe ser solicitado a través del llenado de una planilla, a cargo del médico de cabecera o generalista, aportando los datos del afiliado, además de la patología y medicación requerida para un tiempo mínimo de tres meses, renovables automáticamente. Una vez presentados estos requisitos, se envían a Auditoría Médica que evalúa y autoriza la prescripción para que los asociados reciban los medicamentos requeridos, sin cargo y en la puerta de su casa.

El llamado medicamento genérico es el que se usa en los Hospitales Públicos y en Centros Asistenciales privados cuando el paciente se encuentra internado. Estos medicamentos son elaborados por reconocisdos laboratorios que lo comercializan en los llamados envases hospitalarios. Ello permite un enorme abaratamiento del valor de la unidad. Estos medicamentos son totalmente confiables y están controlados por la llamada ANMAT, que es el organismo encargado de revisar la calidad de los medicametos y de los alimentos en la Argentina. Las farmacias de la Mutual Oñativia expenden este tipo de medicamentos y la venta de los mismos ha ido creciendo de manera vertiginosa.

Hay dos razones para explicar esto: por un lado, que los costos son marcadamente inferiores a los remedios de fantasía y, por otro, que la acción terapéutica de los mismos es similar, por lo que los afiliados se van inclinando por estos medicamentos cuando empiezan a comparar la relación costo-beneficio. Esto ocurre especialmente en aquellas patologías de tratamiento prolongado o permanente. En los denominados países del primer mundo como, por ejemplo, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, España y los países nórdicos, existen leyes que regulan no sólo la venta de medicamentos en la fórmula de fantasía y/o genéricos , sino que también se contemplan normativas que garantizan el acceso al medicamento en cualquiera de sus presentaciones, con regulación de los costos de cada uno de ellos, obviamente. De esta manera el paciente tiene la opción de elección por su forma de oferta y la decisión de acuerdo a su costo.